…….con todo el cariño, Inma y Enrique
Qué fácil es cuando una boda respira cariño, no sólo el de los novios entre ellos, que también. Se trata del cariño que recibimos por parte de las familias que participan.Como se suele decir, jugamos en casa. Una boda en San Juan de Letrán es como pasar un rato de amigos en el patio de mi casa. Además de la enorme alegría de encontrarme con Julián, ese cura Franciscano con el que compartimos algunos ratos en el Instituto Padre Luis Coloma.
A los pies de Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Traspaso. Hasta ahora, fácil ¿verdad?.
Cuando además se cuenta con la complicidad con la pareja, Inma y Enrique y con su total disponibilidad para disfrutar del momento, uno empieza a cambiar de “modo trabajo” a “modo disfrute”.
En resumen, momentos bonitos, bonito trabajo.
Por cierto, magnífico trabajo el de Catering Sánchez, enhorabuena.
Un “bejito” grande, Inma y Enrique.